Nuevos comienzos

Después de un tiempo que parece eterno, vuelvo con ganas de dar explicaciones, especialmente sabiendo que son necesarias para aquellos que comenzaron a seguirme allá por el 2008, año en el que creé este blog.

Este retorno y 'lavado de cara' del blog parte de dos motivos. El primero fue un error que cometí con la cuenta a la que está vinculada y que hizo que se borrara todo el material visual que había subido en muchos de los posts publicados, motivo por el cual he despublicado la mayoría de contenidos subidos. 

En este sentido, prometo rescatarlos, poco a poco, manteniendo en algunos casos las fechas originales de publicación, solo por añoranza. Otros, sin embargo, los reciclaré explicando mi cambio de opinión (o no) sobre el tema. Algo comprensible si tenemos en cuenta que hoy tengo 10 años más que entonces.

El segundo motivo, está relacionado con una etapa personal, que de algún modo sí dejé ver o, incluso, llegué a contar en algún post pasado como 'Ser optimista' o 'Hola, gracias y hasta siempre' y 'Cuestión de orgullo', recuperados en un nuevo blog llamado "Te llamo y hablamos...", que inicié hace relativamente poco y que, a diferencia de "Jamás lo adivinarías...", solo incluirá temas vinculados a las relaciones personales (mías y ajenas), con un enfoque más reflexivo. Por tanto, para "Jamás lo adivinarías..." he pensado en darles a estas historias personales un cierto tono de humor, un estilo más directo y un enfoque de 'diario personal'.

Como ves, aunque han pasado 10 años, hay algo no ha cambiado: mi incapacidad para concretar, cuando de lo que se trata es de hablar de mi misma. ¡Ah! y tranquilo/a que las metáforas también volverán, y sino tiempo al tiempo...

Como decía, la segunda razón de ese largo parón que inicié en 2013, con algunos conatos de retorno entre 2014 y 2015 que acabaron fracasando, está extensamente explicada en el post anteriormente citado:  'Hola, gracias y hasta siempre'. Pero, en resumen, dicha inactividad es la consecuencia de una incompatibilidad laboral y de un principio de depresión contra el que luché en torno a dos años. Tema del que, sin duda, hablaré porque hay muchas cosas que me gustaría dar a conocer, si con ello logro aportar algo de luz a aquellos que se encuentran -por la razón que sea- en una situación similar.

Superado -lo que me gusta llamar- el 'bache', el 4/11/17 escribía un post que terminaba así: "Tengo miedo a muchas cosas y ¿sabes? no pasa nada, porque lo importante es saber qué haces con ese miedo y yo, este año, he aprendido a manejarlo, enfrentarlo y a perder contra él un día, solo para volver a empezar al siguiente porque mi recompensa ya no está en el resultado de esa lucha, en si gano o pierdo, si no en todo lo que logro en el proceso. Este ha sido un año de pasados dolorosos y futuros frustrantes, sin embargo, también es el año en el que he aprendido a querer a mi presente. Por ello, mi 'Hola' para el 2015 es mi 'Gracias' al 2014, un 'Adiós' al 2013 y un 'Nos vemos pronto' para el 2012".

Tras ello, seguí trabajando como cajera, después como periodista, me 'eché' un novio oficial (aunque no fuera el primero), le dejé, volví a la radio, la abandoné, me hice autónoma y empecé a retomar el hábito de escribir. 

Bueno, parece que mi capacidad de síntesis sí ha mejorado un poco. Os espero de nuevo en este espacio, creyendo "en los fantasmas terribles de algún extraño lugar, y en mis tonterías para hacer tu risa estallar".